Tenemos que
admitir que la diversidad cultural está presente y se distribuye a lo largo de
la UPV: se encuentra en los rostros, formas de vestir, formas de actuar y de
pensar. Pasar un año lejos de nuestra tradición, la familia, no es tan fácil,
pero ver que esto es compensado por las buenas historias que vamos a tener aquí
no tiene precio. El sábado pasado ocurrió una cosa muy interesante y que
ilustra lo que quiero decir: yo estaba con un grupo de amigos que se divierten
en las calles de la conocida Parte Vieja, cuando de repente un español llega y
nos pide que hagamos una sorpresa breve a su amiga; como era su cumpleaños, nos
pidió cantar “cumpleaños feliz” a ella, y simplemente aceptar la bondad, pero
la sorpresa fue que nuestro grupo estaba compuesto por siete personas y de
todas las nacionalidades diferentes, y en vez de cantar ... desgraciadamente
ese no era lo que el amigo español había esperado, pero dio a entender lo que
quería cantar.
Experiencia
cultural es esto: es la alegría, es sentir la ausencia, los amigos, es el
conocimiento, es la realidad, es tristeza, es la religión, es playa, es la adaptación,
es nuevo, es la cultura!
Has encontrado un título a tu comentario muy justo, una experiencia cultural. La cosa que me está más golpeando en estos primeros días a San Sebastian es la espontainedad con que se logra a trabar amistad y a acoger los muchas tradiciones. Antes de anoche no me ocurrió nunca de encontrarme en una habitación con chicos y chicas procedentes de muchos países del mundo. Ha sido muy bonito ver se simplicidad y la curiosidad con cuyo plan plan nos hemos conocido. Pienso que estar aqui un ano sera una experiencia estimulante sea para la universidad pero sobre todo social. Se aprenden aquí tradiciones y culturas diferentes, se aprende a estar con todo, se aprende a vivir.
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