miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿Qué pasa en mi ciudad?

El 12 de noviembre con las primeras luces del día en Orvieto, el país en el que vivo, el río, que pasa cerca, se ha desbordado. 
Siete días difíciles, en los cuales los habitantes han echado las cuentas con la dura realidad, con la cuenta de los daños y con la caliente y quizás inesperada respuesta de los mismos conciudadanos: todos, de los más jóvenes a los más ancianos, listos para echar una mano.  
El Agua empezó a subir hasta más de 9 metros de altura, y en la fase del pico más alto habrían transitado a unos 2 mil metros cubicos por segundo de agua.
Más de 80 las empresas dañadas, con cerca de 50 millones de euros de daños directos, a los cuales se tienen que sumar daños importantes, al menos 20 pisos. 
Y luego daños menores pero en todo caso dolorosos para muchas familias y daños indirectos y secundarios al sistema productivo.
Un desastre ambiental sin proporciones para nuestras zonas y una tragedia inmensa para la gente orvietana que, felices de no tener que llorar a víctimas - otra cosa habría sido, quizás, si todo hubiera ocurrido más tarde - está afligida por cuanto ha acaecido a las empresas inundadas por el aluvión.

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